No eres sueño en vigilia
eres realidad nacida por deseo
porque así te pensé y así llegaste.
No eres solo imagen en mi mente
eres intensos sentimientos y emociones
porque expectante del corazón las veo nacer.
No eres sombra perseguida en un sueño
eres cuerpo que reclamo por permiso
porque mis sentidos te recuerdan.
No eres palabras que se vienen a la boca
eres silencios que inundan el vacío
porque todo acalla cuando llegas.
No eres luna de invierno que se oculta
eres sol que ilumina el sendero
porque resplandeces en el encuentro.
No eres roce de pieles insensibles
eres caricia que se cede dulcemente
porque en mi piel tiernamente te deshaces.
No eres beso que la boca ofrece
eres golpe de labios complacientes
porque en ellos mi voluntad se pierde.
No eres aire gélido que la piel entumece
eres hoguera que enardece mis pasiones
porque en la entrega arribo al cielo sin auxilio.
No eres solo un cuerpo caduco
eres energía transformada y entregada
porque consiente te veo de tu ser.
No eres momentos pasajeros
eres experiencia instalada y vivida
porque inmutable permanecerás en mí.
Alejandra
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